La joven de la foto se llamaba Isabelle Caro. Era francesa, modelo, y padecía anorexia desde los 13 años.
Se hizo famosa por prestar su imagen para una controvertida campaña contra esta enfermedad, patrocinada por una marca comercial de moda.
Falleció a los 28 años.
Se hizo famosa por prestar su imagen para una controvertida campaña contra esta enfermedad, patrocinada por una marca comercial de moda.
Falleció a los 28 años.
Anorexia Nerviosa.
Todos hemos padecido anorexia alguna vez, ya que “anorexia” (sin adjetivos) es la pérdida de apetito por una disfunción orgánica (por ejemplo, a causa de una gripe). Distinta es la anorexia nerviosa, que es la voluntad de suprimir el deseo de comer.
La anorexia nerviosa afecta en la actualidad al 1% de las mujeres adolescentes y jóvenes (menores de 30 años), y al 0,1% de los hombres. Es un trastorno propio de sociedades desarrolladas, que va en continuo aumento a partir de los años 60, desde que la exhibición del propio cuerpo y la “estética” asociada se han revelado como un mercado de enorme potencial.
Aún siendo un trastorno muy de nuestro tiempo, hay referencias históricas que documentan su existencia en épocas pasadas. Por ejemplo, ya en el siglo XVIII Richard Morton lo describía en detalle, denominándolo “consunción nerviosa”.
Síntomas de la Anorexia Nerviosa.
Los principales síntomas que registran las personas afectadas por este trastorno son los siguientes:
- Alteraciones de la percepción, viéndose estas personas más gruesas de lo que realmente están. Esta deformación puede ser interoceptiva o intraceptiva (por ejemplo, las amigas).
- Se ven más gordas nada más terminar de comer. Este fenómeno se denomina “catatimia”, es decir, una alteración perceptiva con componente afectivo (la afectividad se entiende como la alteración de los sentimientos, los deseos y el sufrimiento).
- Muestran tendencia a adelgazar indefinidamente, o bien a mantenerse con un peso menor del 85% del peso normal.
- Niegan el peligro para su salud. Esta conducta en ocasiones se ve reforzada por análisis de sangre en los límites inferiores de los valores “normales”.
- Miedo intenso a llegar a ser obesas y repugnancia por la obesidad, hasta el punto de rechazar ostensiblemente su trato social con quienes consideran “gordos”.
- Una autoevaluación y autoestima determinadas fuertemente por la silueta; en los casos severos, sólo por la silueta.
Subtipos de Anorexia Nerviosa
Anorexia nerviosa restrictiva: Es una reducción muy drástica de la ingesta y variedad de los alimentos, sobre todo los de nivel calórico: pan, fécula, pastas, dulces. Acompañan la restricción con un ejercicio físico excesivo, incluso absurdo. Este tipo es de comer menos y ejercitar mucho. No existen purgas.
Anorexia nerviosa compulsiva – purgativa: Pasa desapercibida si no se llega a la delgadez extrema. Muchas veces, ni siquiera el facultativo llega a diagnosticarlo. Además de restricción, ejercicio excesivo, toma de anorexígenos, suele haber atracones de comida. También son frecuentes las purgas y la toma de diuréticos.
Consecuencias de la anorexia nerviosa.
- Amenorrea - Pérdida de la regla; si dura más de 6 meses, puede llegar a ocasionar problemas hormonales, alteraciones del calcio y osteopenia
- En pre-puberales puede darse una ralentización del desarrollo sexual y físico, con disminución de la talla total.
- Estreñimiento, intolerancia al frío, aparición de un vello fino en el tronco (lanugo).
- Piel más seca y amarillenta por aumento de carótenos. Aparición de petequias, manchas rojas en extremidades por mala circulación.
- Aumento de la segregación de las glándulas salivares.
- Anemia.
- Leucopenia.
- Disminución del nivel de estrógenos o del nivel de testosterona.
- Alteración de la hormona tiroidea T-3.
- Aumento del cortisol, muy relacionado con el estrés.
- Alteraciones cardíacas que se detectan en un electrocardiograma.
- Alteración de la tensión arterial.
- Disminución del magnesio, cloro, zinc y fósforo.
- Erosiones dentales y callosidades en las manos.
La anorexia nerviosa se asocia a otros trastornos psicopatológicos:
- Depresión, presente en un 60% de los casos, favoreciendo las conductas de suicidio.
- Trastornos de ansiedad, en un 40%.
- Trastornos de la personalidad asociados a un 50% de los casos.
- Abuso del alcohol y otras sustancias, o trastorno del control de los impulsos (éstte es característico de la anorexia nerviosa de tipo compulsiva-purgativa).
- Se puede convertir en una personalidad adictiva e impulsiva: ludopatía, trastorno explosivo, etc.
Y no olvidemos lo principal: la anorexia nerviosa no tratada, en última instancia, puede provocar la muerte.
Factores predisponentes de la anorexia nerviosa.
Este trastorno se produce por una incidencia multifactorial.
- Influye el lugar de residencia, así como la estética y la importancia atribuida a lo “físico” que imperen en el ámbito domiciliario.
- Se registra más en culturas donde la imagen externa tiene una extrema importancia.
- Ocurre más en tiempos de bonanza económica, y en las clases sociales más altas.
- También se da con más frecuencia en pacientes cuyos familiares directos han sufrido sus este trastorno.
- Predisposición genética (muy minoritario).
- Existencia de hechos traumáticos: muerte, separaciones, abusos, etc.
- Alusiones a la obesidad de carácter traumático.
- Síndrome de “Peter Pan” (personas que se niegan a crecer y a adquirir los rasgos biológicos que denotan adultez o madurez).
- Presencia de otros trastornos psicopatológicos previos: depresivos, ansiedad, personalidad obsesiva, de control de los impulsos, etc.
- Rechazo social, mala integración.
- Presencia de abundantes regímenes alimentarios.
- Profesiones facilitadoras: modelos, deportistas o bailarinas.
Bulimia Nerviosa.
Ocurre en el doble de casos que la anorexia nerviosa, tanto en hombres como en mujeres. La bulimia nerviosa es un trastorno muy parecido a la anorexia nerviosa de tipo compulsiva – purgativa, diferenciándose de ésta en que no hay una pérdida significativa de peso, ni amenorrea. Quienes la sufren, a ojos de los demás, son personas con apariencia de peso normal.
Se caracterizan por atracones frecuentes (al menos, dos por semana). Estos atracones se son de un tipo muy determinado:
- Ansiedad antes del atracón, acompañada de sentimientos de frustración o depresivos. El sujeto come por compensación gratificante.
- Durante el atracón se ingiere una gran cantidad de comida en poco tiempo (se come muy rápido). Se tiene la sensación de no poder parar.
- Después del atracón, la persona se siente gratificada y disminuye el estado de ansiedad, pero rápidamente aparecen fuertes sentimientos de culpa: autoreproches, autoculpabilidad, sentimientos depresivos y ansiosos, generándose el círculo vicioso.
Subtipos de Bulimia Nerviosa.
Bulimia nerviosa purgativa: Se caracteriza por el vómito autoinducido tras el atracón, junto con abuso de diuréticos, laxantes o fármacos anorexígenos, pudiendo haber o no restricción alimentaria. Los atracones alternan con austeridad absoluta de comida.
Bulimia nerviosa no purgativa: No se recurre a ningún tipo de purga, sino al ejercicio excesivo o la dieta restrictiva, alternando con atracones o no. De esta conducta resultan personas muy obesas.
Pensamientos dañinos y de riesgo en trastornos alimentarios.
Aunque nos resulte difícil de creer, el enfermo que padece uno de estos trastornos vive sumergido en una “locura cognitiva”, que le provoca pensamientos distorsionados, dañinos y de gran riesgo para sí mismo. Veamos una muestra de éstos:
- Mientras yo esté delgada todo me da igual.
- Los demás quieren que engorde porque me tienen envidia.
- Cuando adelgace lo suficiente paro.
- Me da asco comer.
- Nadie me entiende.
- Creen que me van a engañar, pero no lo van a conseguir.
- Lo importante es tener controlado todo lo que como y bebo.
- El día ha terminado, he conseguido controlar la comida, pero estoy agotada.
- Hoy es mi último atracón.
- Toda mi vida gira en torno a la comida.
- Soñaba con cantidades de comida que me perseguían.
- Mentía y mentía a todos.
- Me propuse hacer dos mil abdominales diarios.
- Apuntaba todo lo que comía, bebía y gastaba.
- Me atracaba y vomitaba varias veces al día.
- Si comía más tenía que hacerme daño, me pegaba.
- Gastaba mucho dinero en pastillas y cremas.
- Robaba a mi madre para comprar comida.
- Dejé de salir para no tener que comer o beber.
Comportamientos que nos pueden alertar.
Aunque no es una lista completa, si observamos en una persona allegada varios de los comportamientos siguientes, debemos alertarnos y posiblemente acudir a un profesional de la salud:
- Restringe Alimentos.
- Se marcha al aseo nada más comer.
- Uso diario de laxantes y diuréticos.
- Ejercicio de modo compulsivo.
- Tomar alimentos demasiado calientes.
- Abuso de los edulcorantes.
- Toma de infusiones o colas de modo intenso.
- Toma de chicles o caramelos de modo frecuente.
- No querer sentarse ni descansar.
- Contar las calorías, hablar de la comida, almacenar comida o envoltorios vacíos .
- Esconder comida en servilletas, bolsillos o cajones para luego deshacerse de ella.
- Evitar comer en público.
Nuestro programa “Contamos Contigo”, en su emisión del sábado 11 de junio,
estuvo dedicado a analizar los trastornos de la alimentación,
destacando sus dos variantes más comunes: la anorexia y la bulimia,
ambas en su vertiente nerviosa.
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